“El reino de la libertad comienza sólo donde termina el trabajo determinado por la necesidad y las consideraciones mundanas”
(Marx)
“El reino de la libertad comienza sólo donde termina el trabajo determinado por la necesidad y las consideraciones mundanas”
(Marx)
Francisco José de Goya y Lucientes (1746-1828) fue uno de los más grandes artistas de todos los tiempos. Pero fue más que un pintor. Sus pinturas son un documento inapreciable de la historia del pueblo español. Pintó el mundo en el que vivió, lo pintó en función de un realismo sin compromiso. Toda su perspectiva se formó con los dramáticos acontecimientos que se desarrollaban a escala mundial. La obra de Goya no es la de un artista aislado sino la de un gran ser humano comprometido con la causa de la humanidad. Se formó con los grandes acontecimientos históricos, la Revolución Francesa, las guerras napoleónicas, la feroz lucha de independencia nacional y el movimiento por la reforma liberal que siguió, un movimiento que fue brutalmente aplastado por las fuerzas de la oscuridad, el oscurantismo y la reacción.
Jerónimo Bosch “El Bosco” fue uno de los pintores más excepcionales y originales de todos los tiempos. Sus obras tienen ya 500 años y, sin embargo, parecen sorprendentemente modernas, anticipándose el surrealismo. Este es el arte de un mundo turbulento, desgarrado por tendencias contradictorias –un mundo en el que la luz de la razón se ha extinguido y donde las pasiones animales dominaban, un mundo de terror y violencia, una auténtica pesadilla–. En breve, un mundo muy parecido al nuestro. Alan Woods examina la obra del Bosco desde el punto de vista del materialismo histórico.